La Celebración Pagana de la Navidad
por José Luis Torres A.
¿Qué tiene de cristiano la celebración de la Navidad? La respuesta a esta pregunta es de vital importancia para el cristiano, pues para los incrédulos, la Navidad no es más que una excusa más para hacer fiestas, dar y recibir regalos, estar con la familia o seres queridos, o dar rienda suelta al desenfreno y a las pasiones desordenadas; aunque para algunos incrédulos religiosos, la Navidad es una ocasión para renovar sus votos a sus santos o vírgenes predilectos, y a su particular iglesia a que pertenecen. El cristiano pues, respondería a la pregunta diciendo simplemente que la Navidad es la celebración del Nacimiento de Cristo. ¿Debería el cristiano celebrar la Navidad?, y de ser así, ¿cómo y cuándo debería hacerlo? Responderemos a estas preguntas en seguida.
El Origen de la Celebración de la Navidad
En su afán de "cristianizar" al mundo pagano, el catolicismo romano ha intentado a través de la historia sustituir costumbres idólatras paganas con equivalentes "cristianas", y las deidades falsas, con santos o vírgenes "cristianos". Tal es el caso con la así llamada "Semana Santa", el día de los Reyes Magos o Epifanía, el día de la Candelaria, y ciertamente lo es en la celebración de la Navidad.
La Iglesia Católica Romana ordenó en el siglo V la observación de la Navidad el 25 de diciembre, para sustituir la antigua fiesta pagana romana del nacimiento del dios sol. George P. Fisher, quien fuera profesor de Historia Eclesiástica en la Universidad de Yale, señala sobre el origen de la Navidad:
Navidad, un festival de origen romano, que tomó el lugar del festival pagano en honor al Sol, o a la deidad que llevaba ese nombre, que era celebrada en el solsticio de invierno, o el 25 de diciembre, la fecha erróneamente asignada para el solsticio en el calendario juliano. (History of the Christian Church, por George P. Fisher. New York: Charles Scribner's Sons, 1926; pág. 65)
Ralph Woodrow, quien ha hecho un excelente trabajo en su Babilonia, Misterio Religioso, al rastrear el origen pagano de muchas costumbres y ritos en la Iglesia Católica, en relación a la Navidad, cita lo siguiente:
En los días del paganismo esta fiesta del nacimiento del dios sol era popular especialmente dentro de los "misterios" conocidos como mitraísmo. Este festival era llamado "La Natividad". (La Rama Dorada, pág. 471). Y no solamente Mitra, el dios del sol del mitraísmo, del cual se decía que había nacido en esta época del año, sino también de Osiris, Orus, Hércules, Baco, Adonis, Júpiter, Tammuz y otros dioses, puesto que eran todos procedentes de la misma leyenda de Tammuz con otros nombres. Todos ellos habían nacido en la misma época invernal conocida hoy como "Navidad". (Doane, pág. 474, Hislop, pág. 93)
En Babilonia el cumpleaños de Tammuz era celebrado en esta época del invierno con grandes fiestas, celebraciones y borracheras, igual que se celebra hoy en día. La vieja celebración se dispersó y llegó a ser una costumbre tan arraigada en la "Roma y Grecia paganas en los días de los bárbaros teutónicos, como en las épocas remotas de la civilización egipcia y en todas partes este período era siempre celebrado con fiestas y regocijo." (Curiosidad de Costumbres Populares, pág. 242) [Babilonia, Misterio Religioso, por Ralph Woodrow. Riverside, California: Ralph Woodrow Evangelistic Association, sin fecha; pág.
De manera que muchos cristianos, incluyendo el que esto escribe, hemos celebrado el nacimiento de un dios pagano sin saberlo, creyendo que celebrábamos el nacimiento del Salvador Jesús. Si no más, el cristiano (o cualquier persona con sentido común) debe reconocer que al celebrar la Navidad está siguiendo una práctica católica, pues fue la Iglesia Católica quien fijó la fecha y ordenó la celebración de la Navidad el 25 de diciembre.
El argumento favorito para defender esta fecha por algunos cristianos es: "Todo lo que yo hago es celebrar el nacimiento de mi Salvador, y aprovechar la ocasión para testificar a otros." Si lo que quiere es celebrar el nacimiento de Cristo (y como se expondrá más adelante, en ninguna parte de la Biblia se manda eso), ¿por qué seguir una TRADICIÓN pagana establecida por una religión híbrida de cristianismo con paganismo? ¿Por qué no celebrar el nacimiento de Cristo en marzo, o en julio, o mejor aún, en octubre, como algunos estudiosos de la Biblia aseguran que es más probablemente que sea el mes en que Cristo nació?
Se podrán ofrecer muchas excusas para esta celebración, pero no podremos eludir la sentencia de Romanos 2:1, que dice: "Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo". Porque criticamos a los católicos por sus tradiciones, pero muy convenientemente, seguimos una de ellas: la de la Navidad.
Las Costumbres Navideñas
Intercambio de Regalos en Navidad. Una de las cosas más absurdas en la celebración del supuesto cumpleaños de Cristo, es que todo mundo se regala el uno al otro, y el que nunca recibe nada es el del cumpleaños. En sermones he hecho la pregunta retórica: "¿Qué le parecería a usted que vinieran sus familiares y amigos a celebrar su cumpleaños, y entre ellos todos se regalan unos a otros y a usted no le regalen nada?" No es mala pregunta.
Pero alguien dirá: ¿"No es la Navidad una época de compartir con 'los hombres de buena voluntad '"? (A veces podemos ser muy "bíblicos", ¿no es así?). ¡NO! El texto bíblico dice: "buena voluntad para con los hombres" (Lc. 2:14) No hay hombres de buena voluntad en el mundo (Romanos 3:10-12).
La verdad es que hasta el intercambio de regalos tiene su origen con otra costumbre pagana idólatra también relacionada con el nacimiento del dios sol. Woodrow señala:
Cuando este festival de invierno llegó a Roma, era conocido como La Saturnalia. Saturno no era más que otros nombre de Nimrod o Tammuz, como el "dios escondido". Esta fiesta era la más vil, inmoral y degenerada que tanto desprestigió a Roma. Era una época de libertinaje, y borrachera, cuando todas las restricciones de la ley eran puestas a un lado. Fue de esta misma fiesta romana de la que se tomó la celebración del nacimiento de Cristo y que pasó a la Iglesia Católica Romana hasta la presente civilización.
Tertuliano menciona la práctica de intercambiar regalos en esta temporada como parte de La Saturnalia romana. Cuando este festival fue adoptado por la Iglesia Romana, también se adoptó esta costumbre. De ese modo trataron de hallar alguna similitud entre el paganismo y la religión cristiana, los líderes de la Iglesia Romana. Se dijo que era en recuerdo de los dones que los reyes magos presentaron a Jesús niño el intercambiar regalos. Pero no es así. Los magos no intercambiaron regalos entre ellos, sino que dieron sus regalos a Jesús, el nacido Rey de los Judíos. (Era una costumbre oriental el presentar regalos al estar ante un Rey). Pero estos regalos no eran regalos de nacimiento. Cuando los magos llegaron, fue mucho después del nacimiento de Jesús. Para esa época, ya vivía Él en su casa (Mateo 2:9-11), y no en el establo. Obviamente, los regalos de los magos no
Otra fuente, la The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible, confirma esta información:
La Fiesta de Saturnalia en la antigua Roma, por ejemplo, se celebraba durante siete días desde el 17 hasta el 24 de diciembre y se caracterizaba por su espíritu de alegría, dar regalos a los niños y otras formas de entretenimiento. Gradualmente, los primeros cristianos reemplazaron la fiesta pagana con la celebración de la Navidad; pero muchas de las tradiciones de esta observancia fueron asimiladas y permanecen hasta este día como parte de la observancia de la Navidad. (Christmas. The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible, Merrill C. Tenney, Editor General. Grand Rapids, Michigan: The Zondervan Publishing House, Volumen I, págs. 804-805)
Las posadas. De las citas anteriores se puede ver claramente el origen de la práctica católica de las posadas, excepto que en vez de siete, son nueve los días que duran estas fiestas, mezcla de mundanalidad con religiosidad, puesto que después de rezar, hacer procesión con el "nacimiento", termina la posada con una gran borrachera, o baile, o algo que ciertamente nada tiene que ver con el nacimiento de Cristo. El ángel anunció el nacimiento de Cristo diciendo que su nombre sería Jesús (Salvador), porque Él salvaría al pueblo de sus pecados (Mateo 1:21). La venida de Cristo a este mundo fue para librarnos del pecado, no para arrojarnos más al desenfreno y a la mundanalidad.
Lo bueno es que nosotros los cristianos lo celebramos "correctamente", sin excesos, ni borracheras. Muchas iglesias cristianas, aun bautistas fundamentales, tienen su programa y cena de Navidad, en sustitución de las mundanas posadas. ¡Qué bonito! Sea como sea que se practique, no deja de ser una participación de una fiesta de origen pagano. Valdría la pena preguntarse: "¿En qué parte de la Biblia se manda celebrar el nacimiento de Cristo? Contestaremos a esta pregunta más adelante.
El árbol y adornos de Navidad. Los cristianos que participan en esta celebración, justifican que ponen su arbolito de Navidad con luces y esferas, argumentando que representa la cruz de Cristo. Nada podría estar tan lejos de la verdad.
Una vez más, Woodrow explica que:
Una fábula babilónica decía que Semiramis, la madre de Tammuz, afirmaba que durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto. El tronco muerto supuestamente representaba a su esposo muerto, Nimrod, ¡y el árbol de pino llegó a ser el símbolo de que Nimrod había revivido en la persona de Tammuz!
La idea se propagó y se desarrolló tanto que muchas naciones tienen su propias leyendas de árboles sagrados. Entre los druidas, los egipcios, los romanos (los cuales adornaban sus árboles con cerezas rojas durante La Saturnalia), los escandinavos y muchos más. Y al igual que otros ritos paganos, fueron absorbidos por el "cristianismo". Asimismo lo fue el uso del árbol de Navidad. El árbol de Navidad recapitula la idea del culto con sus bolas brillantes en símbolo del sol y todas las festividades del invierno pagano han sido incorporadas al día de la Navidad.
En no menos de 10 referencias bíblicas, el árbol verde es asociado con idolatría y culto falso (Deut. 12:2; 1 Reyes 14:23; 2 Reyes 16:4; 17:10; Ezequiel 6:13). (Woodrow, pág. 242).
Si la Navidad es la celebración del nacimiento de Cristo, y el árbol significara su cruz, ¿no es ilógico que se introduzca un elemento de su muerte en la celebración de su nacimiento? No, la verdad es que ese mito es otro intento de justificar la participación del cristiano en una fiesta pagana.
Lo que Enseña la Biblia sobre la Observancia del Nacimiento de Cristo
Cristo no nació el 25 de diciembre. La Biblia no dice cuándo nació Cristo, pero hay fuerte evidencia de que no nació durante el invierno. Los pastores estaban velando sobre sus rebaños durante las vigilias de la noche (Lc. 2:8). Los pastores de Palestina no hacen esto durante el invierno. La aglomeración en Jerusalén y en sus alrededores (Belén está a solo 5 millas de Jerusalén) se debió, más a la celebración de la fiesta de la cosecha que por el empadronamiento ordenado por Augusto César. Lo primero tenía que ser en otoño, y lo otro, era más factible que se hubiera mandado en otro tiempo del año en que fuera más fácil para viajar. Algunos eruditos han fijado la fecha del nacimiento de Cristo en marzo, otros hablan de junio o julio como la temporada probable de su nacimiento, pero sea como fuere, una cosa es segura, la Biblia no dice que haya sido el 25 de diciembre.
Además, la Biblia no manda en ningún lugar celebrar o conmemorar el nacimiento de Cristo. Si la Biblia manda conmemorar algo, es la muerte de Cristo en la Cena del Señor (1 Corintios 11:26). La predicación de los apóstoles se centró en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, pero nunca en su nacimiento. Alguien dirá: "Sí, pero si Cristo no hubiera nacido, tampoco habría muerto." ¡Cierto! el Hijo del Hombre vino para salvar lo que se había perdido (Lc 19:10), pero una vez más, ¿dónde dice la Biblia que hay que celebrar su nacimiento? Y si se ha de celebrar, ¿por qué hacerlo en la fecha que según la contundente evidencia histórica, era la fecha en que celebraban los paganos el nacimiento de su dios, y que luego pasó a ser celebración católica?
Lo que Grandes Hombres de Dios han dicho sobre la celebración de la Navidad
El Dr. H. A. Ironside, en su comentario del libro de Apocalipsis, comenta:
Es un hecho lamentable que los principios y prácticas de Babilonia estén rápida y firmemente permeando las iglesias que escaparon de Roma en el tiempo de la Reforma. Podemos ver evidencias de ello en el extendido uso de títulos eclesiásticos rimbombantes, que otrora fueran desconocidos en las iglesias reformadas, en los avivamientos de días santos y festividades eclesiásticas como la Cuaresma, Viernes Santo, Semana Santa y Navidad Debo admitir que algunas de estas festividades, si investidas de cualquier carácter eclesiástico, puede ser que sean practicadas en inocencia en los hogares, pero cuando se convierten en festivales de las iglesias, tales festividades ciertamente caen bajo la condenación de Gálatas 4:9-11, en donde el Espíritu Santo advierte contra la observancia de días y meses y tiempos y años. Todas ellas, y muchas otras que se pudieran añadir, son de origen babilónico, y estuvieron alguna vez relacionados con la adoración de misterio de Astarot y Tamuz. Ha sido a través de Roma que ellas nos han llegado a nosotros; y hacemos bien en recordar que Babilonia es la madre, con hijas que probablemente participan de las características de su madre (Lectures on the Book of Revelation, por H. A. Ironside. Loizeaux Brothers: Neptune, New Jersey, 1973), pág. 301.
El afamado y ampliamente leído predicador bautista del siglo pasado, Carlos H. Spurgeon, en un sermón predicado el Día del Señor [domingo], el 24 de diciembre de 1871, dijo:
No tenemos supersticiones concerniente a los tiempos o las sazones. Ciertamente nosotros no creemos en el presente arreglo eclesiástico llamado Navidad: primero, porque no creemos en misas para nada*, sino las detestamos, ya sea que sean dichas o cantadas en latín o en inglés; y segundo, porque no encontramos ninguna base escritural para observar ningún día como el cumpleaños del Salvador; y consecuentemente, su observancia es una superstición, porque no es de autoridad divina. La superstición ha fijado con todo dogmatismo el día del nacimiento de nuestro Salvador, aunque no hay posibilidad de descubrir cuándo ocurrió
*Nota del traductor: la palabra inglesa para Navidad es Christmas, que es una palabra compuesta de Christ, Cristo, y mass, que significa misa.
No fue sino hasta mediados del tercer siglo que alguna parte de la iglesia celebró la natividad de nuestro Señor; y no fue sino hasta mucho después que la Iglesia Occidental [la Católica] hubo puesto el ejemplo, que la iglesia Oriental [Griega-ortodoxa] la adoptó. Porque el día no se sabe, por lo tanto, ha sido fijado por la superstición, ¿Dónde está el método en la locura de la superstición? Probablemente el hecho es que los días santos fueron arreglados para acomodarlos a los festivales paganos Nos atrevemos a afirmar que si hay algún día en el año en que podamos estar bien seguros que no es el día en que nació el Salvador, es el 25 de diciembre sin considerar pues el día, demos gracias a Dios por el don de amado Hijo. (Tomado de The BDM Letter January/February 1996, Vol. 5, No.1)
Conclusión
Quizá si tenemos en mente que lo que celebramos es el nacimiento de Cristo, y lo aprovechamos para predicar el evangelio, podríamos acallar un poco la conciencia de que estamos participando con el mundo en una celebración de origen cien por ciento pagano, después de todo los judíos tenían muchas fiestas y celebraciones. Dios les mandó específicamente a los judíos observar ciertas fechas, que en todos los casos, señalaban hacia el cumplimiento de la venida del Mesías; y aún en esos casos, los judíos cayeron en el error.
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